Hace casi prácticamente un año nos despediamos del playon, con una
mezcla extraña de tristeza y esperanza.
Ahora estamos contando las horas para
inaugurar la cancha techada.
Para los más chicos va a ser algo normal a
partir de ahora no preocuparse los sábados y domingos por la lluvia. Algunos ni
siquiera pisaron aquel playon.
Los mayorcitos de las inferiores van a sentir
que el futuro esta mucho más cerca cuando se juega sobre Taraflex.
Y los jugadores y jugadoras mayores.....Para ellos sí la vida cambia. Van a jugar en casa. Van a jugar efectivamente de locales por primera vez en la historia.
Y
eso es lo que precisamente les toca: ser protagonistas de la historia.
Sus nombres van a formar parte de algún archivo que haga referencia a los primeros que jugaron en esta cancha que también está llamada a convertirse en un reducto privilegiado del handball argentino.
El sábado muchos de sus padres entrenadores, amigos ex jugadores, van a querer volver el tiempo atrás para poder pisar esa cancha con la verde en el pecho.
Toda esa historia es la que ustedes tendrán que honrar.
Es un orgullo y un desafío.
Como mamá les deseo que no naturalicen lo que hoy tienen, que recuerden siempre el camino recorrido y por sobre todas las cosas, que NUNCA se olviden del playon.
Todos los
valores con los que crecieron y fueron formados son los valores del playon: la
identidad, la solidaridad, el esfuerzo, la disciplina, la amistad, el sentido de
equipo.
Que este gran gimnasio potencie el espíritu del playon que nunca se tiene que perder.
Un abrazo para toda la familia del handball de Ferro y gracias a todos los que de una u otra manera contribuyeron a hacer felices a nuestros hijos.
Por FABIANA ITURBIDE.