Coincidimos con las palabras de Rubén A Ferraro, publicadas en el blog Handbol Cordoba, sobre la poca seriedad de la decison tomada a ultimo momento de postergar las finales de la Liga Nacional, programadas desde hace tiempo para el 2 y 3 de Agosto en el Cenard.
Forjar Salud Córdoba sacó a flote otro difícil partido y ganó la etapa.
(Carlos Martínez. De nuestra Redacción)
Dos de sus integrantes más jóvenes –el arquero de la selección argentina juvenil Juan Castro, y el extremo derecho Leonardo Bianchi–, fueron la solución para que Forjar Salud Córdoba salvara su largo invicto, frente a Neuquén Handball, en su último partido de la segunda fase de la Liga Nacional de Handbol. El equipo cordobés –que se clasificó para las semifinales del torneo–, se impuso 24 a 20 y quedó primero en el triangular de esa etapa, adjudicándose la copa Emilio “Pitín” Romero Arijón, puesta en juego por la Federación Cordobesa.
Hasta los 12 minutos del segundo tiempo, todo fue parejo. Neuquén, dirigido por el ex técnico de la selección argentina Mauricio Torres, se mantuvo al frente durante casi todo el primer tiempo, pero sin sacar nunca más de un gol de ventaja. Forjar Córdoba sufría por la ausencia de su central Sebastián Brussa, lesionado en el partido del sábado frente a Goliat de Viedma. Sólo faltando 30 segundos para terminar ese tiempo, con mucho esfuerzo, el equipo cordobés logró pasar al frente, finalizando el parcial arriba por 11 a 10.
En el complemento, sin embargo, Neuquén volvió a emparejar e incluso a pasar al frente. Pero pagó un alto precio físico por el esfuerzo y no pudo defender dos contragolpes cordobeses, liderados por un Mauricio Monzó muy inspirado. Además, al arco de Forjar había entrado Juan Castro y lo tapaba todo. Forjar sacó cuatro goles de ventaja (19-15), pero se quedó con cuatro jugadores en la cancha, por dos exclusiones. Drama: ¿podría cerrar el partido? En esos minutos de acentuada inferioridad numérica ingresó Leonardo Bianchi y, con dos amagues endiablados, anotó dos goles sucesivos.