lunes, 25 de julio de 2011

Bruno Ferrari-Pasion Handball.


Los gladiadores dan cátedra hasta cuando no juegan

Un par de fines de semana atras, la Asociación Rosarina de Handball organizó una clínica que contó con la visita de 3 jugadores de la selección Argentina: Fernando García, Sebastián y Diego Simonet.

Cuando tomé conocimiento del evento o clínica, dije en mi interior: que ganas las de estos pibes de dedicarle un fin de semana de sus vacaciones a seguir haciendo lo que hacen todo el año y encima a Rosario donde el handball no cuenta con tanta popularidad. Algo similar pasó en Viedma donde Agustín Vidal participó de un partido de handball a beneficio… están todos locos fue mi primer impulso.


Cuando leí el domingo que Seba twitteó que todo había sido espectacular y que la había pasado bárbaro, no me quedó otra que escribirle y felicitarlo por lo que hacía y fue su respuesta la que terminó de convencerme que mi pensamiento inicial era erróneo: “Estuvo muy lindo y MUY bien organizado! la pasamos bárbaro y disfrute como un nene yo también! Estas cosas hacen bien al handball, y por el handball lo que sea”… rescato sobretodo la última parte: por el handball lo que sea.

Cuando uno ama lo que hace no importa el como, el cuando ni el donde sino que lo hace por su convicción y eso produce el efecto contagio en los demás, que fue lo que pasó en Rosario y en Viedma este fin de semana. A través de la visita de estos gladiadores, sin dudas que muchas personas se habrán acercado al deporte a través del contacto con estos gladiadores y tantos otros habrán aprendido y experimentado el deseo de ser como ellos, lo cual ya hizo que el viaje esté pago. El hecho de que uno de los chicos se haya levantado el lunes con más ganas de entrenar y ser mejor, hizo que valiera la pena y este es el camino para que el deporte crezca.

Celebro (ahora) este tipo de eventos y confieso que he aprendido una lección: la de amar lo que uno hace y vivir de lo que uno ama, como me demostraron estos gladiadores, quienes lejos de creerse estrellas están más en la tierra que nadie. A todos ellos, GRACIAS!