miércoles, 15 de abril de 2015

El dia despues, Mariana Núñez

El día después.

Silencio. 

Pero en el silencio pueden escucharse los hurras, las cornetas,  los gritos, los silbatos, los aplausos.
La despedida del Playón fue conmovedora. Un lugar por el que no se podía caminar de la cantidad de público, directivos, padres, entrenadores, jugadores, ex jugadores... Todos acompañamos ese hasta siempre,  ese gracias gigante al lugar que tantas satisfacciones nos supo dar.

La mañana del domingo comenzó con el partido de las Infantiles contra Sedalo. Partido peleado hasta el final, tan peleado que se ganó con un tiro libre después de que ya se habia cumplido el tiempo. Y fue gol. Y fue emoción. Y las menores corrieron a abrazar a las más chicas que lo lograron. Eso es familia. 

Y luego vinieron menores, cadetas y juveniles que no pudieron, pero que dejaron todo porque querian regalar una victoria en ese día tan especial pero que demostraron garra, sentimiento, pasión, compañerismo, todo lo que nos define. 
Y cayó la tarde, el sol se ocultaba y las Junior cerraron el último partido del Playón con otra gran victoria. Y todo fue alegría, como lo fue toda la tarde. Como lo fue al mediodía cuando se despidió al Playón formalmente y hubo cartas leídas, hubo palabras improvisadas, pero las más sentidas y emotivas, sin dudas, fueron las que el Playón les dedicó a sus jugadores y hubo más lágrimas y otra vez la nostalgia se hizo presente.

Gracias por tanto Playón decía uno de los tantos carteles colgados detrás del arco ahora vacío....
Y si, como no agradecerte este sentimiento que será para siempre. 
Sangre verde, verde playón.

Mariana Núñez.