Otro año termina y acá estamos todos juntos una vez más.
En este 2015, pasó de todo. Arrancamos despidiéndonos de nuestro amado e histórico playón. Lo homenajeamos como él y nosotros nos merecíamos. Con lágrimas de tristeza pero con la ilusión de los sueños por cumplir.
Hubo que adaptarse a los cambios. Dònde se entrenaba, dónde se jugaba, dónde se armaba el buffet, dónde se guardaban los materiales…Nos costó. A todos. Y quizás todo esto también influía en lo deportivo.
Pero de a poco nos fuimos encariñando con este playón, con este rinconcito sólo para nosotros. Y desde acá, día a día, palpitábamos la construcción de nuestro gimnasio. Lo que había sido la fantasía de muchas generaciones del handball de Ferro por fin se estaba convirtiendo en realidad palpable.
Con cada columna que se levantaba, con cada chapa que se colocaba, crecían nuestras ganas de entrenar, de jugar, de colaborar. Todos participamos de los buffet, todos vendimos rifas, todos ayudamos desde nuestro lugar para estar a tono con el crecimiento de nuestro gimnasio y de todo el club.
Y entre tantos cambios, también se modificó el vínculo del handball con el resto del club. El sentimiento de identidad empezó a teñir todo. Mucha gente del club se acercaba a ver partidos de inferiores. Nuestros jugadores mayores eran seguidos en los partidos televisados por socios de todas las actividades. Las redes sociales explotaban cada vez que el handball de Ferro obtenía algún logro. Y muchos de nosotros estuvimos en el Etchart cuando el básquet de Ferro volvió a la Liga Nacional, y palpitamos una gran campaña del fútbol; y celebramos los logros del volley.
Porque Ferro volvió a ser de los socios no sólo en los papeles. Es algo que se vive cotidianamente, se palpita una y otra vez.
Y así como el club crece, el handball también sigue creciendo. Ya tenemos 5 categorías de mayores, entre las dos ramas. Porque de acá nadie se quiere ir. Y promocionales de inferiores. Y playones llenos de lunes a viernes con chicos y chicas entrenando y dejando todo por la camiseta más linda del mundo.
El handball de Ferro sigue estando presente en varios podios, clasificando a los torneos Súper 4 y Nacionales y nutriendo con sus jugadores las selecciones nacionales y metropolitanas.
El 2015 pasará a la historia como el año en que por primera vez el handball femenino clasificó a un Juego Olímpico. Y Ferro estuvo representado por 3 jugadoras. Y si están ellas, estamos todos. Porque en aquel momento histórico y lleno de emociones, ellas también se acordaron de Ferro.
Y después de muchos años, Ferro estará presente en una terna de los Premios Olimpia en la figura de nuestra arquera. Nuestra querida Marysol mañana va a estar ahí, representándonos a todos, al handball y al club todo.
Durante el 2015, la Liga de Honor Damas volvió a sorprendernos. Porque este año a nuestras chicas se les dio por ganar TODO. Si. TODO lo que se jugó lo ganaron ellas, poniendo a Ferro en lo más alto del handball del país.
Pero este año también nos sorprendieron nuestros jugadores de la Liga Caballeros. Después de un duro primer semestre, tuvieron una segunda mitad del año brillante que terminó con una final del Super 4 maravillosa.
Y no fue maravillosa por el resultado final que nos fue adverso, sino por el proceso.
Fueron 3 partidos en los que Ferro dejó todo. Jugaron con entrega, con pasión. Jugó un EQUIPO. Y nos llenaron de orgullo y emoción.
Quiso el destino que aquel fin de semana coincidieran los más chiquitos y los más grandes en nuestro paraíso de Pontevedra. Y nuestro concepto de familia se plasmó en esos dos días inolvidables. Cómo no recordar para siempre ese HURRA conjunto, donde coincidían las manos experimentadas del capitán América con las manitos de las minis y los minis. Cómo no recordar a minis infantiles y menores de ambas ramas mirando la semi final en la tele de la casona. Cómo no recordar el momento en que llegaron los micros al escenario de la final y bajaban todos nuestros chicos y chicas con los cachetes colorados de todo el sol de Pontevedra y con la ilusión de ser parte de un momento único.
Eso somos. Somos el handball de Ferro. Somos Ferro . Somos familia . Y cada año nuestros sueños se multiplican.
Hace años tenemos la costumbre de iniciar nuestra fiesta invitando a pasar al frente a los jugadores y jugadoras que se despiden de las inferiores con el propósito de mostrar un ejemplo para los más chicos que ven cómo se recorre un camino con esfuerzo y con amor por Ferro. Los 94 fueron los últimos que jugaron aunque más no sea parte del año en el playón Roberto Casuso. Todo un honor. Ya falta poco para que todos nuestros jugadores y jugadoras mayores hagan de locales en casa.
Hoy homenajeamos entonces a Tatiana Kremenchutzky, Mariana Albalat, María Eugenia Lusarreta, María Belén Morato, Candela Bastide, Juan Ignacio Ceccardi, Carlos Datsira, Julián Bragagnolo, Julián López Mon y Juan Schwartzman.