El handball femenino viene pisando fuerte en América Latina. Brasil dio el cimbronazo al obtener inesperadamente el campeonato mundial en 2013, pero también Argentina ha dado que hablar en las últimas competencias, elevando notablemente su nivel. En sintonía con estos rendimientos, la Federación Panamericana de Handball ha visto con buenos ojos la posibilidad de organizar el primer Torneo Panamericano femenino de la historia.
Según comentó Santiago Menichelli en Handball de Primera, el proyecto fue presentado por la Federación Chilena, que ya había organizado el Panamericano Juvenil en abril. Si bien existieron dudas acerca de la viabilidad de realizarlo con tan poco tiempo de anticipación, los representantes de Chile demostraron la preparación suficiente para afrontar el desafío.
La competencia tendrá lugar del 1° al 5 de noviembre en el Centro de Entrenamiento Olímpico de Santiago de Chile. Cinco países estarán representados por ocho equipos que, como explicó Menichelli, fueron definidos por invitación:
- Metodista (Brasil)
- Ferro (Argentina)
- Santiago Morning y Balonmano Ovalle (Chile)
- Cerro Porteño y Sportivo San José (Paraguay)
- Club Atlético Goes y Lavya (Uruguay)
"La idea inicial era realizar un hexagonal, con dos conjuntos chilenos más los cuatro propuestos por el resto de los países. Sin embargo, las federaciones de Paraguay y Uruguay postularon a dos equipos. Podemos imaginar que Argentina y Brasil estarán un escalón por encima del resto, pero no lo podemos saber con certeza hasta ahora", afirmó Menichelli.
El sorteo de los grupos será el próximo 30 de septiembre en Buenos Aires, durante la Reunión de Comité Ejecutivo de la PATHF. Será una linda prueba para el conjunto de Gustavo Sciglitano, que se ha coronado en absolutamente todas las competencias del último tiempo. El desafío de enfrentar a un equipo como Metodista elevará la vara para las chicas de Caballito. A diferencia del Panamericano masculino, esta competencia no pondrá en juego una plaza al Super Globe. Sin embargo, es un paso más de un camino muy largo para darle un salto de calidad a las jugadoras sudamericanas.
