Superhandball.

15/12/2009 Liga DE HONOR CABALLEROS
Ferro Supercampeón 2009

Luciano Emanuel Giliberti

Desde hacía más de un año y medio que Ferro tenía atragantada la palabra campeón y las veces que había estado a punto de sacarse la espina se quedó con las ganas. La historia comenzó en el ya lejano Apertura 2008, cuando tenía todas las de ganar y se terminó quedando en el segundo puesto. Luego vino el Nacional de Clubes de este año, en el cual no pudo con River Plate, y en el reciente Clausura, que vio a ambos pelear palmo a palmo hasta la última fecha.

Después de tanto buscarlo por fin el conjunto de Caballito pudo dar una vuelta olímpica al quedarse con su primer Súper 4. En la final disputada este domingo en AA Quilmes, conjunto al que había superado el sábado en las semifinales, venció a SAG Villa Ballester con autoridad por 31-26.

Ferro nuevamente contó con un Hernán Poncet que tuvo una noche en la que estuvo en llamas. Ante los dueños de casa había convertido 10 tantos y en la final anotó 11 goles. Esto además lo deposita como el goleador del campeonato y el jugador más valioso del torneo que cerró la temporada 2009. Estuvo muy bien secundado en el aspecto goleador por Federico Brhel y Rodrigo Somoza, ambos autores de 6 goles cada uno.

Los conducidos por Roberto Casuso, que este año no habían podido superar a SAG Villa Ballester en los certámenes regulares, se fueron al descanso 13-12 adelante, después de un primer tiempo en el que habían sabido dominar los hilos. Con un Hernán Poncet inspirado y un juego claro y profundo, los de caballito anotaban en ataque. En defensa la situación no era distinta ya que la marca férrea y precisa, desconcertaba al ataque ballesterense, encabezado por el lateral derecho Andrés Kogovsek.

Por el lado del verde eran el extremo Douglas Finkelstein y el mismo Hernán Poncet, los jugadores más peligrosos. Por el lado de SAG Ballester, el central Gastón Gonzalez se las ingeniaba para dar juego a sus armados Santiago Canepa y Andrés Kogovsek, y asistir al pivote Lucas Acetti, que ya parece asentarse en esa nueva posición. No obstante, a pesar de que los de Caballito mandaban, tras un comienzo arrasador (7-2), empezaron a sentir la presión de estar jugando una final. El ingreso de Matías Scovenna le dio más velocidad a los de Hernán Siso, que minuto a minuto fueron descontando en el marcador.

En el segundo tiempo Ballester logró igualar las acciones, con un gol de Kogovsek de contra, pero este marcador no pudo ser sostenido por los de San Martín, en especial, gracias a la gran labor del guardavallas Maiko Besasso, que por momentos fue una verdadera muralla defendiendo la meta de los verdes. Los goles de contra no tardaron en llegar y fue Rodrigo Fernandez Somoza uno de los principales verdugos. Después de cada sólida defensa verdolaga y aprovechando errores del ataque rival, que con el correr de los minutos perdía precisión y sumaba nervios a la causa, Ferro volvió a estabelcer diferencias que terminarían siendo definitivas.

Con una muy buena defensa, y un Hernán Poncet realmente intratable, poniendole pausas a su equipo y acelerando en los momentos exactos, los verdes terminaron por quebrar a su rival, que a pesar de la derrota, realizó su mejor campaña en la historia de este torneo, superando el 4º puesto obtenido en 2008. Al Rojo no le alcanzaron los 10 tantos de Andrés Kogovsek, los 7 de Matías Scovenna ni las espectaculares atajadas del ingresado golero Juan Clavijo, una de las grandes promesas del club de José León Suarez.

Bien merecido este logro para una institución tradicional dentro del ámbito metropolitano y que hacía mucho tiempo que necesitaba una alegría. Esta generación de jugadores, mayormente formada en el Playón, sitio insignia del handball de Ferro, había logrado cosas importantes en las inferiores y le faltaba dar el paso entre los mayores. Ya lo han logrado y ahora con menos presión sobre sus espaldas son más candidatos a ser protagonistas de los campeonatos de Buenos Aires durante un largo tiempo.