Playon y Gimnasio, por Alan Cabrera.

Los que me conocen, saben que no soy de expresarme demasiado, pero en esta ocasión, tan especial para muchos de nosotros, voy a intentar explayarme un poco, intentando que no se caiga ninguna lágrima (difícil).

Es complicado explicar en palabras lo que sentimos en este momento todos los que jugamos en Ferro. Quizás los que no tienen nada que ver con esto, ven que hace más de un mes vivimos subiendo cosas de una canchita techada, que tiene ahora un lindo piso, un tablero hermoso y unas tribunas increíbles. Que tanto? se preguntaran, la mayoría. Y es tanto, tanto pero tanto que se nos caen las lágrimas cuando vemos lo que hay ahí, donde antes había un playón repleto de historias, emociones, alegrías, momentos malos y muy tristes. Pq fue ahí donde nos enseñaron a jugar a este deporte, fue ahí donde nos inculcaron los valores de este club, fue ahí donde nuestra cabeza se olvidaba de todo lo demás y sólo importaba estar con la gente que te rodeaba y jugar a la pelotita. Fue ahí donde conocí a personas que hoy son como de mi familia, pq eso también es Ferro, familia. Fue ahí también donde vimos al club en las malas, malas de verdad, deportiva e institucionalmente. Fue ahí donde se nos fue un pibe que amaba este club y este deporte como nadie. Fue ahí, donde todos juntos salimos adelante de todas las adversidades que se nos ponían en el camino. Fue ahí donde se empezó a soñar con un posible techito para poder entrenar cuando llovía y poder hacer de local en el barrio, este tan lindo que es Caballito. Fue ahí donde esta familia tan linda que es la del handball, empezó a hacer posible ese sueño que veíamos tan lejano de que se haga realidad.
Hoy estamos a un día, si, un solo día, de cumplir el sueño, de tener ese techo tan ansiado por todos y todas que compartimos este deporte y estos colores.
Este gimnasio tan lindo, es el resultado de la unión, de los valores y el esfuerzo de toda esta familia verdolaga.

Agradecer a los que durante todos estos años me formaron como jugador y persona, Martín Duhau, Mario Manuel Besasso, Ignacio Gobbi e incluso (a pesar de lo poco que compartí con él) al gran Roberto Casuso, que estoy seguro, que esta disfrutando este momento este donde este. A mis viejos, por supuesto, y a mis hermanos que saben bien lo que es todo esto.
Y por supuesto, agradecerle a la gente que está a la cabeza en este proyecto, como Jorge Bustamante, José Luis y todos los padres y madres que movieron cielo y tierra para hacer esto posible.

Y como bien dijo Mariano Martín Muñoz (otro que enseña e inculca los valores a los más chicos), NO NOS OLVIDEMOS DE SER JUGADORES DEL PLAYON, jamás nos olvidemos de nuestras raíces, esas que bien salen de abajo de ese piso verde que había antes, hasta lo que es ahora, este suelo azul de Taraflex.

Te doy gracias a vos Ferro, por amigos y momentos...