Allá por el 2008 estaba buscando club para cuando dejara mi San Pablo querido. Muchas ofertas cayeron pero me incliné por una y me vi despierta a las 7 am un sabado, tomandome el 15 y luego el 92. Después del entrenamiento, tuve muchos motivos para elegir venir a Ferro, pero mi gran debilidad fue entrenar en EL PLAYON. Seguro tuvo que ver la nostalgia de mi club en Cipo, pero además tiene una magia dificil de explicar que me sedujo desde el primer momento.
Pronto te despediremos, adorado playón, pero siempre siempre siempre atesoraremos todos los momentos que vivimos allí.
Sueño que el estadio deje una mitad de cancha para sólo sea un hasta pronto. Pero como siempre, lo mejor está por venir...
Pronto te despediremos, adorado playón, pero siempre siempre siempre atesoraremos todos los momentos que vivimos allí.
Sueño que el estadio deje una mitad de cancha para sólo sea un hasta pronto. Pero como siempre, lo mejor está por venir...